Este inquilino llamado invierno ya no es que no quiera irse es que cada vez se pone más exigente y tozudo y nos impone su menú invariable todos los días desde hace mucho; buñuelos de granizo, borrasca siberiana, tempura con cristalitos ligeramente picantes y sorbete glacé a la grisaille belga . El sommelier ha desaparecido.

El team de Lux , un club de Villance , ha organizado el sábado la tercera BRM 200 , le tour de la province de Luxembourg , yo , aunque nunca he estado en Siberia y menos en bici , pienso que el ambiente no debe de estar muy lejos del que me ha ofrecido este circuito modificado en el ultimo momento por causa bien evidente de seguridad para todos , recibimos una nueva hoja de ruta detallada con los cambios. Gracias Monsieur Francis por su esfuerzo suplementario.
Empezamos los recalcitrantes tras la inscripción en el local del campo de fútbol de Villance, el ambiente gélido. Salimos a las 7:30 en grupo, - 2 º C, el ritmo es aceptable de momento con algunos repechos fáciles, viento moderado de nordeste que agudiza la sensación de frío.
Empezamos los recalcitrantes tras la inscripción en el local del campo de fútbol de Villance, el ambiente gélido. Salimos a las 7:30 en grupo, - 2 º C, el ritmo es aceptable de momento con algunos repechos fáciles, viento moderado de nordeste que agudiza la sensación de frío.
Llegamos todos juntos al primer control en Habay, Km. 57 , el personal se pone en marcha de inmediato, se impone un ritmo muy fuerte y mis piernas congeladas me dicen que nanai , se forman varios grupos , me quedo otra vez solo, encuentro mi ritmo de crucero y sigo la hoja de ruta , disfruto mucho , no hay tráfico, que gozada, el ambiente es precioso , pedaleo encandilado por la belleza de estos bosques , forêt d´Anlier , este tramo será el mejor de todo el recorrido ,me pongo a cantar “ tiembla porrón “ de La Ronda de Boltaña, me embriago del momento.
A las 12:00 llego al segundo control, Km. 105, Monasterio de Orval donde los monjes hacen esta cerveza trapista buenísima y como la tentación es débil y yo lo empiezo a estar, pues, me dejo conquistar fácilmente y me como el bocata acompañado de esta cerveza artesanal mientras estudio el recorrido, queda la mitad.
De nuevo buscando el camino. Este recorrido es fácil de seguir sin gps pero los desniveles a partir de ahora serán fuertes. El ambiente sigue siendo siberiano y la temperatura no sube, yo sí, hay un puerto largo desde Bouillon pasando por La Foret de Sedan a Francia y luego otra vez a Bélgica hasta el tercer control en Sugny , suena a pueblo francés pero esta en las Ardenas belgas , muy bonitas y de momento bien nevadas, los bosques magníficos, disfruto bastante.
Llego a las 15:05 al tercer control km 155 en Sugny en el Café des Ardennes, yo llego y el grupo se va, me quedo solo en el Café y hablo con el jefe mientras me como una chocolatina, me dice que si estamos algo piraos o qué y qué a donde vamos con este tiempo, razón no le falta pero cada uno de nosotros también tenemos la nuestra, cuando me levanto para irme llegan unos Holandeses muy majetes , cambiamos opiniones y me marcho.
La tarde se pone glacial y el viento sopla fuerte tengo una bajada rápida hasta La Semois, sigo por la Ardenas profundas , me quedo tieso de frío.
Algunos se preparan para no pasarlo esta noche , pienso en las brasas y en un ternasquico de Aragon. Menuda pira que van a montar.
Empiezo el segundo puerto hasta Monceau-en-Ardenne, corto, unos 8 km pero muy pito , entro en calor, arriba me espera el viento siberiano , mi amigo infatigable y compañero hasta Villance.
En un claro veo un par ce ciervos majestuosos, paro , paran , me miran , los miro , me temblequean las piernas y no es por el cansancio, que momento idílico , sueño que soy un duendecillo y recorro las Ardenas impenetrables agarrado a sus cuellos , me enseñan los más profundos secretos del bosque , no hay voces , no hay opiniones, no hay sitio para los humanos , desaparezco con ellos en el mundo real, auténtico , el de verdad , soy feliz.
Se van corriendo y yo me monto en la bici y sigo, se me hace duro el final, me empiezan a doler las piernas, paso por Maissin, las iglesias por aquí son muy sobrias y las campanas suenan serenas.
A las 17:50 llego a Villance, unas 10 horas. Recorrido muy variado con bastante desnivel y sobre todo muy escénico atravesando las Ardenas belgas y francesas y un puro ambiente invernal , por lo menos no ha nevado y he disfrutado bastante, el cansancio se borra recordando los buenos momentos y aparecen otros dolores de incertidumbre.
Un abrazo a todos